El mundo de esa basura llamado esteroides ha marcado una revolución nada positivo al beisbol, y a los demás deportes en sentido general. Desafortunadamente los atletas no percibieron que su consumo para producir más volumen a su cuerpo y hacerse más rico, no era el mecanismo adecuado para ellos, y los demás atletas que buscan fama, gloria y riquezas detrás de ese túnel de desgracia para la sociedad que vivimos.
Estos personajes poderosos se olvidaron que este mal también afecta a sus hijos, esposas, amigos y el beisbol pierde su reputación de juego limpio, y por supuesto esta último muestra de Alex Rodríguez refleja la presión que sienten cada día estas súper estrellas por ser los mejores del negocio, y alcanzar el éxito acosta de lo que sea, no importa que manche sus vidas para siempre, aquí lo que verdad interesa es la suma de los dólares que puedan ganar.
“La Avaricia” es la palabra clave en ese tiempo de mugre para el deporte. Que importa “El romanticismo” eso paso de moda, y ellos se burlan a su manera riéndose de aquellos héroes que jugaron limpio y dieron al beisbol su mejor energía, y pusieron unos records que debieran durar para siempre por su condición de verdaderos hombres del más puro deporte.
Pero estos individuos de hoy solo piensan en los lujos y comodidades que pueden tener para ellos, y sus familias sin importar como logran estas hazañas, claro que hay que ponerles un asterisco, sus números inflados no deben estar al lado de los grandes como; Babe Ruth, Hank Aaron, Willie Mays, Ty Cobb, Joe Dimagio, Mickey Mantel, Sandy Koufax, Juan Marichal, Bob Gibson, Ted William, Stan Musial, Honus Wagner entre otros.
Y uno se pregunta después de ver caer a la mayoría de los mejores jugadores de hoy en día en Grandes Ligas, que hará el comisionado el cual vive cambiando de posición constantemente, y queda como un simple hazmerreír ante la opinión pública. Selig después de plasmar un comentario de contemplar restaurar a Henry Aaron como el rey del jonrón, marca quebrada por Barry Bonds quien terminó con 762, después dice que es difícil cambiar esta hazaña.
Y uno se pregunta qué tan grande hizo Roger Maris en el 1961 cuando el comisionado de la época Ford Frick, puso asterisco sobre su records por no romperlo en la cantidad de juegos que los hizo el bambino Babe Ruth (154), porque Maris lo logró en 162 juegos de serie regular, nuevo formato de las Grandes Ligas para ese momento.
Sin embargo ahora la trampa de estos personajes es algo fuera de serie, y el comisionado ni tiene idea como poner un ejemplo que cambie el destino del beisbol, ya que él siente frustración como cualquier otro. Y esto sería la respuesta de un hombre que debe tener una cabeza fría para pensar cual posible salvación debe buscar para acabar con la basura de los esteroides.
“Voy a limitarme a decir que vamos a monitorear la situación bien de cerca”. Dijo Selig. Mientras tengamos cabeza pensante como la de este señor que devenga un salario millonario para ejercer este cargo, debemos tener muy presente que pasara un largo tiempo para que erradiquemos uno de los peores males que tiene este mundo en todos los deportes. “La basura de los esteroides”.
Estos personajes poderosos se olvidaron que este mal también afecta a sus hijos, esposas, amigos y el beisbol pierde su reputación de juego limpio, y por supuesto esta último muestra de Alex Rodríguez refleja la presión que sienten cada día estas súper estrellas por ser los mejores del negocio, y alcanzar el éxito acosta de lo que sea, no importa que manche sus vidas para siempre, aquí lo que verdad interesa es la suma de los dólares que puedan ganar.
“La Avaricia” es la palabra clave en ese tiempo de mugre para el deporte. Que importa “El romanticismo” eso paso de moda, y ellos se burlan a su manera riéndose de aquellos héroes que jugaron limpio y dieron al beisbol su mejor energía, y pusieron unos records que debieran durar para siempre por su condición de verdaderos hombres del más puro deporte.
Pero estos individuos de hoy solo piensan en los lujos y comodidades que pueden tener para ellos, y sus familias sin importar como logran estas hazañas, claro que hay que ponerles un asterisco, sus números inflados no deben estar al lado de los grandes como; Babe Ruth, Hank Aaron, Willie Mays, Ty Cobb, Joe Dimagio, Mickey Mantel, Sandy Koufax, Juan Marichal, Bob Gibson, Ted William, Stan Musial, Honus Wagner entre otros.
Y uno se pregunta después de ver caer a la mayoría de los mejores jugadores de hoy en día en Grandes Ligas, que hará el comisionado el cual vive cambiando de posición constantemente, y queda como un simple hazmerreír ante la opinión pública. Selig después de plasmar un comentario de contemplar restaurar a Henry Aaron como el rey del jonrón, marca quebrada por Barry Bonds quien terminó con 762, después dice que es difícil cambiar esta hazaña.
Y uno se pregunta qué tan grande hizo Roger Maris en el 1961 cuando el comisionado de la época Ford Frick, puso asterisco sobre su records por no romperlo en la cantidad de juegos que los hizo el bambino Babe Ruth (154), porque Maris lo logró en 162 juegos de serie regular, nuevo formato de las Grandes Ligas para ese momento.
Sin embargo ahora la trampa de estos personajes es algo fuera de serie, y el comisionado ni tiene idea como poner un ejemplo que cambie el destino del beisbol, ya que él siente frustración como cualquier otro. Y esto sería la respuesta de un hombre que debe tener una cabeza fría para pensar cual posible salvación debe buscar para acabar con la basura de los esteroides.
“Voy a limitarme a decir que vamos a monitorear la situación bien de cerca”. Dijo Selig. Mientras tengamos cabeza pensante como la de este señor que devenga un salario millonario para ejercer este cargo, debemos tener muy presente que pasara un largo tiempo para que erradiquemos uno de los peores males que tiene este mundo en todos los deportes. “La basura de los esteroides”.
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