"Fue una pelea dura. Quizás algunos crean que fue fácil por la forma en la que terminó, pero fue difícil. Tengo que decir la verdad, y es que sentí un golpe al cuerpo. Pero me cubrí y pude salir de esa situación. Estoy muy feliz, no puedo creer que haya derrotado a un rival mucho más grande y fuerte que yo", dijo el filipino.
"Me di cuenta de que Margarito estaba mal, y entonces comencé a mirar al árbitro, para que detuviera el combate. Eso fue en el round 11. En el 12 fue lo mismo. La verdad es que no quise causarle un daño permanente, porque el boxeo es otra cosa", explicó el mejor boxeador del mundo.
Consultado sobre la tan esperada y aparentemente imposible de concretar pelea ante Floyd Mayweather Jr., Pacquiao se limitó a decir lo de siempre. "Yo peleo con el que me pongan. Quiero seguir peleando, aunque estoy feliz con lo que he conseguido en mi carrera hasta ahora. Pero, obviamente, una pelea con Mayweather sería muy grande para el boxeo", dijo.
Mientras tanto, Freddie Roach, entrenador de Pacquiao, opinó que su pupilo "hizo una pelea perfecta, no creo que haya perdido ningún asalto. Pero lo habíamos previsto, estábamos confiados en que Manny sería demasiado veloz.
Debo admitir que me sorprendió la facilidad con la que lo castigó y la resistencia de Margarito. Eso sí, su esquina hizo un muy mal trabajo, porque pudieron haberle causado un gran daño a su carrera".
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