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Ozzie Guillén desestimó los encabezados que destacan el ascenso de Minnesota, y dijo que, cuando su esposa mencionó que los Mellizos visitarían Chicago, él le respondió. "¡Qué bien! ¿Estás saliendo con alguien de ese equipo?"
El manager añadió que se siente "más orgulloso de este club que de cualquier otro equipo al que haya dirigido", e incluso prometió escribir un libro sobre esta temporada.
Los Medias Blancas habían perdido recién tres de cuatro partidos en Baltimore, para ser alcanzados en la punta divisional. Pero en algún momento llegó a parecer que Chicago no competiría siquiera por el banderín.
Estaba nueve partidos y medio abajo a comienzos de junio, pero ganó 25 de 30 enfrentamientos antes del Juego de Estrellas, para saltar al primer puesto. Ello relajó la tensión entre Guillén y el gerente general Ken Williams, disgustados luego de que el manager abrió una cuenta de Twitter en los entrenamientos de pretemporada.
Hubo más tensión cuando los Medias Blancas reclutaron al hijo de Guillén, Ozney, en la 22da ronda del "draft".
La controversia más reciente llegó nueve días después de que Ozzie Guillén dijo que los peloteros asiáticos recibían en Estados Unidos ciertos privilegios que no se daban a los latinoamericanos. Los Medias Blancas emitieron un comunicado para señalar que la organización no estaba de acuerdo con los comentarios del piloto.
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