La selección alemana de fútbol está de malas. Ahora acusa otra baja importante para el Mundial de Sudáfrica 2010, la del centrocampista defensivo Christian Traesch, que se lesionó el tobillo derecho en un partido de prueba en la concentración premundialista en el norte de Italia. Lo peor, es que el jugador del Stuttgart tenía grandes posibilidades de ocupar el lugar del también lesionado Michael Ballack.
“Esto es un castigo más que suficiente”, comentó al dar la noticia el asistente técnico, Hansi Flick. “Traesch había convencido plenamente con su actuación en la concentración en Sicilia y se había asegurado un puesto en la convocatoria final”, explicó.
El jugador del Stuttgart se lesionó el tobillo al dar con una banda de contención en un partido de prueba el lunes con el FC Südtirol y necesitará un mes y medio para recuperarse. Su lesión se suma a la de Simon Rolfes y Michael Ballack, y pone en serios aprietos al seleccionador Joachim Löw para ocupar la posición del número seis en el combinado. El que ahora lo reemplazará sería su compañero en el Stuttgart, Sami Khedira.
Además, Alemania también ha perdido por lesión a su portero titular, René Adler, y el año pasado sufrió el fallecimiento del también guardameta Robert Enke.
OTRAS LESIONES
Además de Alemania, otras selecciones tampoco pueden escapar del fantasma de las lesiones. El centrocampista de Nueva Zelanda, Tim Brown, resultó con una fractura en el hombro ayer en el partido amistoso de su selección contra Australia y será operado mañana. El jugador espera estar recuperado para el debut de su selección el 15 de junio.
Quien sí quedó definitivamente afuera es el argelino Mourad Meghni, de la Lazio. “No puede participar en el próximo Mundial de Sudáfrica”, indicó la federación de su país este martes a través de su página de Internet. El jugador padece de una tendinitis en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda.
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