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Hace seis años, estaba sentado en una isla de la costa de Venecia, Italia.
Mientras el propietario de Los Angeles Lakers, Jerry Buss, tomaba copas de vino tinto, a miles de millas de distancia, su imperio se estaba desmoronando.
Buss había acabado de canjear al jugador más dominante del básquetbol, Shaquille O'Neal, y de despedir al entrenador más dominante de la liga, Phil Jackson. Tres días después de haberse encontrado a tres victorias de ganar su cuarto título en cinco años, Buss había minado el núcleo de su dinastía y ahora estaba celebrando la ocasión tomando vino y saliendo a fiestas con las hermosas mujeres de Venecia.
En retrospectiva, ahora podemos ver que Buss sabía algo que nosotros ignorábamos.
Buss niega haber despedido a O'Neal y a Jackson para apaciguar a Kobe Bryant, quien luego renovó contrato por siete años y $136 millones. Sin embargo, para los observadores fue evidente que había decidido demoler a su equipo de campeonato para que Bryant -- quien ya no quería jugar con O'Neal ni ser conducido por Jackson -- permaneciera con los Lakers después de optar por no continuar su contrato.
Terminó siendo una de las mejores decisiones en la historia de la franquicia.
Construidos para durar
ganando un título de la NBA en Miami con Pat Riley y Dwyane Wade en el 2006. Pero ahora tiene 38 años y se encuentra en el ocaso de su carrera.
Como sucede en un reclutamiento universitario o con los jóvenes picks de draft, tal vez hayan sido necesarios cuatro años para apreciar el valor del intercambio de O'Neal, pero ahora se ve con claridad que los Lakers tomaron la decisión correcta después de haber llegado a las Finales de la NBA por tercera vez consecutiva y encontrándose a cuatro victorias del 16° campeonato de la franquicia.
O'Neal, a los 38 años, estará mirando las Finales de la NBA en casa por cuarto año consecutivo, pero casi la mitad del actual plantel de los Lakers de alguna manera tiene sus raíces en el canje de O'Neal. Desde Odom, quien formó parte del intercambio, hasta Gasol, quien llegó a los Lakers tras ser canjeado por Brown, quien fue cambiado por Butler.
La mayoría de los fans y los críticos describieron el intercambio como un fracaso colosal durante los tres años siguientes al mismo. O'Neal y Dwyane Wade condujeron al Heat al campeonato de la NBA en el 2006 mientras que Bryant no logró sacar a los Lakers de la primera ronda. Pero imagina lo que serían los Lakers hoy si hubieran intentado mantener intacto el equipo del 2004 tanto tiempo como hubieran podido en lugar de tomar la decisión increíblemente impopular de seguir adelante. Karl Malone, Gary Payton, Stanislav Medvedenko, Bryon Russell, Horace Grant y Rick Fox han estado afuera de la liga durante años. O'Neal está cerca de la puerta de salida.
Mientras tanto, los Lakers se han asegurado los servicios de Bryant, Gasol, Odom, Bynum y Ron Artest durante al menos los próximos tres años.
Serán al menos tres años más que los Lakers podrán disfrutar como contendientes y Buss no tendrá que preocuparse por el "pensamiento muy miserable y deprimente, que me da mucho miedo", de que su equipo se vaya al fondo.
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